Aquellos que han estado siguiendo el blog, y los que no, los que simplemente alguna vez se han preguntado acerca de las lenguas de signos, se habrán hecho preguntas de este tipo: “ ¿Cuántas lenguas de señas existen?, ¿Se dice lenguaje de signos o lengua de signos?
María
Ignacia Massone, investigadora independiente del CONICET, estudia
hace más de 25 años las lenguas de señas respondió un cuestionario con algunas de estas respuestas y explica también las
particularidades que adopta en cada país. “Así como no hay una
lengua hablada universal, tampoco la hay en la lengua de señas”,
asegura.
¿Por
qué es correcto hablar de lengua de señas y no de lenguaje?
El lenguaje es una capacidad,
una facultad humana que todos tenemos. Por el contrario, las lenguas
son la institución social que posee una determinada comunidad
lingüística. El español es una lengua, no un lenguaje. El lenguaje
es una facultad que está en la mente.
¿Cuántas
lenguas de señas existen en la actualidad?
En general existe una por país,
pero en algunos casos hay dos, como en México, Brasil, Bali o los
Estados Unidos. Una es la urbana, y por lo general la segunda es la
propia de la comunidad de pueblos originarios, como la Lengua de
Señas Maya. Cada comunidad, por necesidad, desarrolló la propia.
¿Qué
desafíos existen a la hora de traducirla a la lengua hablada?
Existe confusión entre aquello
que es gesto y aquello que es lingüístico. Los movimientos manuales
y corporales que hacen las personas sordas no son gestos, son señas
que conforman una gramática. Una seña a veces se puede interpretar
por una palabra, a veces por más de una y en algunos casos es muy
difícil de traducir porque son de uso íntimo. Es muy complicado
trasladarlas al español porque tienen usos muy específicos.
¿Qué
ejemplo representaría esta situación?
Como argentina hablaré del caso de mi país.
Hace
25 años que estudio la Lengua de Señas Argentina y sólo
recientemente descubrimos el futuro perfecto (por ejemplo: yo
habré visto esa obra…).
Es muy difícil de identificar porque tiene muchos componentes no
manuales y una postura corporal específica.
¿Qué
papel juega el cuerpo en la lengua de señas?
Tiene una base corporal muy
amplia. Como lengua tiene muchos articuladores: además de las dos
manos se usa todo el resto del cuerpo, todo de la cintura para
arriba. Hay muchos rasgos no-manuales que son propios de cada seña,
como por ejemplo en el caso de la seña de mate. Es necesario fruncir
la boca y llevar el pulgar hacia ella, pero si no se frunce la boca
no significa nada. O la palabra “sufrir”, que va acompañada por
distintos rasgos no-manuales que indican dolor. Hay muchos rasgos que
son además discursivos. Por ejemplo, cuando se hace una pregunta se
lleva el cuerpo hacia adelante y se enarcan las cejas.
¿Qué
características tiene la Lengua de Señas Argentina?
Posee algunas cuestiones que se
han visto en muy pocas lenguas de señas del mundo, como el uso de un
auxiliar de concordancia. Hasta ahora sólo se registró en cuatro
lenguas más: holandesa, japonesa, taiwanesa y danesa. Es una seña
como un semicírculo con el índice, en la que se gira la muñeca,
que va de un punto a otro e indica que esas dos personas se aman
entre ellas. Él ama a ella y ella a él, y se pone en determinados
lugares de la oración. Deriva de señalar con el dedo “de ella a
él”, y es algo muy poco frecuente en las lenguas de señas.
¿Hay
una base común en las lenguas de señas del mundo?
Si, en general tienen dos
características que son bien lingüísticas. El uso del espacio con
valor gramatical y discursivo, y lo que se llama la amalgama en el
eje de la simultaneidad del nivel morfológico. Es decir, en una
misma seña se integran múltiples parámetros. Cuando, por ejemplo,
se quiere decir “tres semanas a futuro” la misma seña integra el
número (tres), el evento (semanas) y el marco de tiempo (a futuro).
En la lengua hablada se usan los tres factores como unidades por
separado.
¿Qué
dificultades tienen los oyentes para aprender la lengua de señas?
Para aprender a comunicarse en
cualquier lengua es necesario pensar en ella. Tienen que aprender
otra lengua como si fuera cualquier otra, por ejemplo inglés. Si se
piensa en español, el inglés sale mal. Y lo mismo pasa con la
Lengua de Señas Argentina, se termina transformando en un español
señado, que no es lo mismo y es artificial, ya que no es una lengua
natural. La estructura básica entre el español y la Lengua de Señas
Argentina es diferente. En vez de la estructura del español ‘sujeto,
verbo, objeto’ (el perro corre la pelota), en la Lengua de Señas
Argentina el verbo va al final (el perro a la pelota corre). Este
orden es canónico, es decir, es el orden hacia el que la lengua
tiende aunque en el discurso se viola por efectos semánticos y
pragmáticos.
**Entrevista realizada por Ana
Belluscio
Prensa
Dirección de Comunicaciónprensa@conicet.gov.ar
Fuente: www.conicet.gov.ar*
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